El viernes en la noche me di cuenta de cuanto desconozco de esta ciudad, y no solo en lo fisico, sino en cuanto a la gente; fui al infame callejon, despues como de 2 años sin intencion de pasar una noche ahi, y tuve la oportunidad de hablar y conocer a gente bastante particular, antes y despues, que fui a boo cafe y fui testigo del derroche de dinero y felicidad que llevaban unas personas en una limosina hummer, ondeando botellas en el aire a traves del quemacocos, y sacando piernas, cabezas y brazos a traves de las ventanas, lamentablemente mi camara no quiso cooperar conmigo, y un minuto despues de correr tras la limo me encontre a la niña de las rosas sentada en unas escaleras junto al local ...
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