Se que en algún momento puedo parecer una columnista de revistas para el corazón, pero creo que es porque me gusta desenmarañar las actitudes humanas, no se las verdades, como dudo que alguien las sepa, pero poco a poco voy armando mi propia realidad, que obviamente, va cambiando constantemente, y hoy leí algo, que no estoy segura de si entendí bien, pero me dejo pensando en este tema.
El humano es egoísta, y no lo digo con el sentido insultante o despreciable con que las personas usualmente utilizan este termino. Lo es, en el sentido de solo velar por sus necesidades, por la autocomplacencia y el autoplacer, y para mi, eso es maravilloso. Es parecido a cuando estas en el oftalmólogo y te hacen la prueba con los diferentes lentes para ver cual se ajusta a tus necesidades, una vez que asumes esa filosofía, ves a los demás de una manera mas compasiva, los entiendes, y lo mejor de todo, no te angustian sus actitudes.
Algunos románticos dirán que esto es mentira, pero los invito a analizar las situaciones, cuando estas con una persona, puedes amarla, no digo que el amor o el apego no existan, pero en realidad es tu necesidad de dar amor alojada en la persona correcta (o a veces incorrecta) lo que te tiene allí, es una persona que complementa o da lugar a una o varias necesidades, tanto en la amistad como en las parejas, y debido a eso, hacemos lo que es necesario para corresponderlas y no perderlas, le tememos al golpe amargo de la soledad, que es el estado mas puro de egoísmo. Al hacer buenas cosas por los demás, respondemos a nuestra culpa, al sentimiento de vacío que se crea en nosotros al darle la espalda a una situación que nos parece injusta, y nos causa desplacer.
Ahora bien, teniendo en mente esto, como dije, la vida se hace mas simple, un poco mecánica, me han dicho algunos, pero es una vida mucho menos llena de drama y ansiedades. Empiezas a verte y a conocerte a ti mismo profundamente, y puedes por fin preguntarte que es lo que quieres, buscas alternativas para satisfacer y construir tu felicidad sin la necesidad de estar angustiado por otra cosa. Te da libertad. Las personas son como caníbales, como vampiros, tomando unos de otros lo que necesitan, drenandose y llenandose, como grandes globos de energía, una piscina de serpientes que va construyendo caminos entre si, sin un destino especifico.
Nada personal, xoxo.
K