Al principio,como tenia planeado escribir una nueva entrada hace un par de semanas, iba a ser una cosa un poco diferente a la despedida del año, un tema un poco mas trivial, que al fin y al cabo, podré comentar más adelante.
Se nos va el 2013, y con el, una de las energías más extrañas que he sentido en mi vida. Seré bastante honesta, como siempre lo he tratado de ser. Les comento que este, si bien fue un año lleno de cosas nuevas, no fue mi año favorito. Si ya han leído anteriormente este blog, se habrán dado cuenta de la cantidad de altos y bajos que este año significo para mi, un nuevo país, una nueva cultura, una nueva manera de vivir la vida, a la que honestamente todavía (aunque estoy mucho mas centrada) me estoy adaptando.
Es Diciembre, y con el nos cayó un calor digno de la 5ta paila del infierno, y que como dicen por ahí "no es tanto el calor, sino la humedad". Por el momento estaba trabajando en un "restaurantsito", y justo hoy, el jefe tomo la decisión de dejarme libre hasta febrero, porque, debido al calor que ya mencioné, la gente huye de esta ciudad, y la misma queda desierta, sin luz y sin gracia.
Despedida de la serpiente:
A este año le tengo que agradecer toneladas de madurez, muchas lecciones, y mucho aprendizaje, no quisiera reprocharle nada, pero debo dejar en claro que fue bastante difícil tanto espiritual como físicamente, fue agotador y severo. No estoy segura si a esto se refería la astrología china con lo del cierre de una fase y el cambio de piel, nunca me había preguntado si a la serpiente le dolía pasar por ese proceso, ahora lo hago...
A principio del 2013, y cuando decidí abandonar el nido dejé atrás varias cosas, muchas de ella a proposito, muchas de ellas no; la verdad las que tenia la intención de dejar atrás las abandoné para siempre, y en cuanto a eso, mi alma se siente mas que serena, y las que no, aunque me duele un poco no tenerlas cerca, han alimentado mi corazón con el cariño que han acumulado y lo mucho que me he dado cuenta que significan para mí.
Estar lejos de casa, aunque para algunos resulte liberador y para otros resulte indiferente, a mi me pareció bastante duro, conocí la nostalgia como no la había conocido antes, pero el tiempo va pasando y como en todo, vamos adaptandonos a nuestra nueva realidad, y sacando la sonrisa del cajón polvoriento donde la dejamos olvidada.
Además de esto, lidié con muchos demonios internos, que en algún momento pensé superados, y regresaron este año con toda potencia, y así, enfrentada cara a cara con ellos, tuve oportunidad de reconocerlos, entenderlos, y con una nueva conducta, dejarlos atrás para siempre.
Comprendí que hay que hacerse una revisión diaria desde que nos levantamos para entender que tenemos en esta vida, para agradecerlo y para hacernos el plan (dia a dia) de como alcanzar a ser la persona que queremos ser. Entendí lo que es el trabajo duro, lo que es usar el cuerpo como herramienta para ganarse el pan de cada día, me di cuenta de lo buena trabajadora que soy, de lo mucho que hay en mi para ofrecer y de lo que puedo llegar a lograr con disciplina.
Con disciplina también me demostré a mi misma los resultados que pueden dar muchos días de esfuerzo en el gimnasio, cosa que empecé a tomar más seriamente desde que llegué aquí, por mala suerte, terminé lesionada en el camino, pero si tengo una resolución de año nuevo definitivamente será la de retomar el ejercicio.
Profesionalmente, este año ha sido mas de estudios y proyectos que de otra cosa, soy una orgullosa productora de modas, y me he empezado a empapar con algo que llaman sociología de la moda, que es honestamente, una de las cosas mas interesantes que he leído en muchísimo tiempo, la educación que recibí en este lugar a pesar de ser un poco esporádica ha sido muy buena, admiro la seriedad y el profesionalismo de las personas acá, ver lo muy enserio que se toman su trabajo y lo excelentemente que se desempeñan, es sin duda una fuente infinita de inspiración para mí. Tengo muchos proyectos y planes en el horno por los que estoy muy entusiasmada y por los cuales me emociona tanto entrar en este nuevo año, afuera lo viejo, que venga lo nuevo...
Jinetes de nuestro destino:
Bueno, y nuevamente regida por la astrología china, les comento que se nos viene el año del caballo de madera. Al escuchar esto lo primero que pensé fue en algo traicionero, tipo el caballo de Troya. Pero no, resulta que este signo en particular nos habla de ser jinetes de nuestro propio destino, es, según lo que he estado leyendo, un signo cargado de energía, que hay que aprender a canalizar, y que, después de tanta transformación que hemos venido experimentando en años anteriores, por fin podremos usar a nuestro favor , manifestar nuestro verdadero potencial y materializar nuestros sueños y aspiraciones, o por lo menos empezar en ello.
A mi, particularmente, esta visión del nuevo año me cae como anillo al dedo, los dos anteriores fueron de evolución, de cambio, y de por fin sacudirme a la niña mimada que llevaba dentro para ver las cosas con claridad. Liderazgo y trabajo en equipo son los titulares de este año, dos cosas super necesarias en la construcción de nuestros sueños y dos cosas fundamentales en los proyectos que estoy empezando justamente ahora, la ultima semana del 2013.
Fuerza, disciplina, jovialidad y alegría; momentos para la sinceridad, la grandeza, la astucia, el agradecimiento, la creación.
Y bueno, mas allá del mistisismo de las estrellas y de la sabiduría oriental, un año nuevo siempre será ese momento en el cual sentimos la brisa fresca en las mejillas, nos da la impresión de que todo es posible, que el pasado quedo atrás, el presente es hermoso y el futuro prometedor, por lo que, es mejor decretarlo, y trabajar en ello, trabajar en ser felices y ser quien queremos ser.
Feliz 2014 a todos, hagan de este año un año histórico para cada uno.
Xoxo,
K.
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